亚洲免费乱码视频,日韩 欧美 国产 动漫 一区,97在线观看免费视频播国产,中文字幕亚洲图片

      1. <legend id="ppnor"></legend>

      2. 
        
        <sup id="ppnor"><input id="ppnor"></input></sup>
        <s id="ppnor"></s>

        學(xué)西班牙語:西班牙語閱讀《一千零一夜》連載二十五 b

        字號(hào):


            西語閱讀:《一千零一夜》連載二十五 b
            HISTORIA DE SINDBAD EL MARINO
            
            
            “He llegado a saber que en tiempo del califa Harún Al-Rachid vivía en la ciudad de Bagdad un hombre lla­mado Sindbad el Cargador. Era de condición pobre, y para ganarse la vida acostumbraba a transportar bul­tos en su cabeza. Un día entre los días hubo de llevar cierta carga muy pesada; y aquel día precisamente sen­tíase un calor tan excesivo, que su­daba el cargador, abrumado par el peso que llevaba encima. Intolerable se había hecho ya la temperatura, cuando el cargador pasó por delante de la puerta de una casa que debía pertenecer a algún mercader rico, a juzgar par el suelo bien barrido y regado alrededor con agua de rosas. Soplaba allí una brisa gratísima, y cerca de la puerta aparecía un ancho banco para sentarse. Al verlo, el car­gardor Sindbad soltó su carga sobre el banco en cuestión con objeto de descansar y respirar aquel aire agra­dable, sintiendo a poco que desde la puerta llegaba a él un aura pura y mezclada con delicioso aroma;. y tan­to le deleitó, que fue a sentarse en un extremo del banco. Entonces ad­virtió un concierto de laúdes e ins­trumentos diversos, acompañados por magníficas voces que cantaban can­ciones en un lenguaje escogido; y advirtió también píos de aves cantor­as que glorificaban de modo encan­tador a Alah el Altísimo; distinguió, entre otras, acentos de tórtolas, de ruiseñores, de mirlos, de bulbuls, de palomas de collar y de perdices do­mésticas. Maravillóse mucho e, im­pulsada por el placer enorme que todo aquello le causaba, asomó la cabeza por la rendija abierta de la puerta y vio en el fondo un jardín inmenso donde se apiñaban servidores jóvenes, y esclavos, y criados, y gente de todas calidades, y había allá cosas que no se encontrarían más que en alcázares de reyes y sultanes.
            Tras esto llegó hasta él una tufa­rada de manjares realmente admi­rables y deliciosos, a la cual se mez­claba todo género de fragancias ex­quisitas procedentes de diversas vi­tuallas y bebidas de buena calidad. Entonces no pudo por menos de sus­pirar, y alzó al cielo los ojos y ex­clamó: “¡Gloria a Ti, Señor Crea­dor!, ¡oh Donador! ¡Sin calcular, re­partes cuantos dones te placen!, ¡oh Dios mío! ¡Pero no creas que clamo a ti para pedirte cuentas de tus actos o para preguntarte acerca de tu jus­ticia y de tu voluntad, porque a la criatura le está vedado interrogar a su dueño omnipotente! Me limito a observar. ¡Gloria a ti! ¡Enriqueces o empobreces, elevas o humillas, con­forme a tus deseos, y siempre obras con lógica, aunque a veces no po­damos comprenderla! He ahí el amo de esta casa... ¡Es dichoso hasta los límites extremos de la felicidad! ¡Disfruta las delicias de esos aromas encantadores, de esas fragancias agradables, de esos manjares sobro­sos, de esas bebidas superiormente deliciosas! ¡Vive feliz, tranquilo y contentísimo, mientras otros, como yo, por ejemplo, nos hallamos en el último confín de la fatiga y la mi­seria!”
            Luego apoyó el cargador su mano en la mejilla, y a toda voz cantó los siguientes versos que iba improvi­sando:
             
             
            
            ¡Suele ocurrir que un desgraciado sin albergue se despierte de pronto a la sombra de un palacio creado por su Destino! ¡Pero ¡ay! cada mañana me despierto más miserable que la víspera!
            
            ¡Por instantes aumenta mi infortu­aio, como la carga que a mi espalda pesa fatigosa; en tanto que otros viven dichosos y contentos en el seno de los bienes que la suerte les prodiga!
            ¿Cargó nunca el Destino la espalda de un hombre con carga parecida a la aguantada por mi espadda?... ¡Sin embargo, no dejan de ser mis seme­jantes otros que están ahítos de hono­res y reposo?
            ¡Y aunque no dejan de ser mis se­mejantes, entre ellos y yo puso la suer­te alguna diferencia, pareciéndome yo a ellos como el vinagre amargo y ran­cio se parece al vino!
            ¡Pero no pienses que te acuso lo más mínimo, ¡oh mi Señor! porque nunca haya gozado yo de tu largueza! ¡Eres grande, magnánimo y justo, y bien sé que juzgas con sabiduría!
             
             
            
            Al concluir de cantar tales versos, Sindbad el Cargador se levantó y quiso poner de nuevo la carga en su cabeza, continuando su camino, cuando se destacó en la puerta del palacio y avanzó hacia él un escla­vito de semblante gentil, de formas delicadas y vestiduras muy hermo­sas, que cogiéndole de la mano, le dijo: “Entra a hablar con mi amo, qus desea verte.” Muy intimidado, el cargador intentó encontrar cualquier excusa que le dispensase de seguir al joven esclavo, mes en vano. Dejó, pues su cargamento en el vestíbulo, y penetró con el niño en el interior de la morada.
            
            Vio una casa espléndida, llena de personas graves y respetuosas, y en el centro de la cual se abría una gran sala, donde le introdujeron. Se encontró allí ante una asamblea nu­merosa compuesta de personajes que parecían honorables, y debían ser convidados de importancia. También encontró allí flores de todas es­pecies, perfumes de todas clases, con­fituras secas de todas calidades, go­losinas, pastas de almendras, frutas maravillosas y una cantidad prodi­giosa de bandejas cargadas con cor­deros asados y manjares suntuosos, y más bandejas cargadas con bebidas extraídas del zumo de las uvas. En­contró asimismo instrumentos armó­nicos que sostenían en sus rodillas unas esclavas muy hernosas, senta­das ordenadamente an el sitio asig­nado a cada una.
            En medio de la sala, entre los de­más convidados, vislumbró el carga­dor a un hombre de rostro imponen­te y digno, cuya barba blanqueaba a causa de los años, cuyas facciones eran correctas y agradables a la vis­ta. y cuya fisonomía toda denotaba gravedad, bondad, nobleza y gran­deza.
            Al mirar todo aquello, el cargador Sindbad . . .
             
             
            
            En este momento de su narración, Schahrazada vio aparecer la maña­na, y se calló discretamente.
            
            (西班牙留學(xué)網(wǎng)xibanya.liuxue86.com)
            感謝閱讀《學(xué)西班牙語:西班牙語閱讀《一千零一夜》連載二十五 b》一文,我們精心為您準(zhǔn)備延伸閱讀:西班牙語學(xué)習(xí)技巧
            西班牙語沒有英語這么復(fù)雜的發(fā)音規(guī)則。他幾乎每一個(gè)字母都只有一個(gè)特定的音,我舉個(gè)例子,a這個(gè)字母無論何時(shí)都發(fā)“阿”這個(gè)音,e發(fā)“唉”(口型小點(diǎn),跟英語里的e差不多)。西班牙語只有一個(gè)音是比較難發(fā)的,那就是r這個(gè)字母,他發(fā)的是大舌顫音,其實(shí),西班牙語最難得不是他的發(fā)音,而是他的語法和動(dòng)詞變位。你一學(xué)就知道了,背的東西太多。還有,他的語速不是一般的快,你要做好心理準(zhǔn)備,和英語不是一個(gè)數(shù)量級(jí)的!!我建議你最好提前買一本西班牙語看看,因?yàn)樗扔⒄Z難學(xué)的多的多 。
            1. 西班牙語屬于拉丁語系,比英語要科學(xué),是不要音標(biāo)的拼音文字,掌握發(fā)音規(guī)則后就能夠”見詞發(fā)音”。短短的入門,學(xué)的好,就可以地道流利地讀出所有的西班牙文章,這是第一關(guān)!西班牙諺語中把最難做的事情比做”學(xué)漢語”,可見有中文水平的人學(xué)西班牙不是成了最容易的事了?
            2. 西班牙語的小舌音,卷舌連續(xù)抖動(dòng)的r、rr是中國人的難點(diǎn),竅門有三。一、發(fā)音前多加上“德拉”;二、利用漱口的時(shí)候,多延時(shí)5分鐘——“嘟魯魯”;三、堅(jiān)持2-4周利用上下班和無人的時(shí)候,練習(xí)卷舌,以上三點(diǎn)定會(huì)讓你有“西班牙”味!還有些音是要聲帶鎮(zhèn)動(dòng)的,要注意!
             3. 掌握西班牙語動(dòng)詞的變位也是個(gè)要死記硬背,熟能生巧的活!他的變化是為了口語交流中大量的省略主語,口語的方便帶來的動(dòng)詞變位頭痛是每一個(gè)有志學(xué)好西班牙語的人要克服的難關(guān)。有人說:“流利地讀,熟練變位”掌握好了,西班牙語就學(xué)會(huì)了一半?。〕鯇W(xué)者就沒有白學(xué)!你也知道了重點(diǎn)在哪里了,可以集中精力去攻哪一塊了。
             4. 有點(diǎn)英語基礎(chǔ)的人,會(huì)發(fā)現(xiàn)西班牙語單詞在多數(shù)主要單詞詞干上非常接近,這樣大家學(xué)習(xí)起來又省了些勁!
             5. 學(xué)習(xí)任何外國語,要以模仿開口為優(yōu)先,背會(huì)一句就應(yīng)用一句,這樣就算掌握了。不要,先糾語法一堆,就是不敢開口!講錯(cuò)了,因?yàn)槟闶峭鈬?,別人的背景比你大,所以人家仍然能聽懂你,就象外國人講漢語,即使很不準(zhǔn),你也能聽懂,搞明白,會(huì)原諒他的不標(biāo)準(zhǔn)的。膽子大是第一啊,有人說過,你學(xué)外語多數(shù)都不是為了當(dāng)電臺(tái)標(biāo)準(zhǔn)播音員吧,何況,即使母語能挑上當(dāng)播音員的又有幾個(gè)?降低標(biāo)準(zhǔn),抓住重點(diǎn),能繞開你學(xué)語言的誤區(qū)!
            2012年02月22日 《學(xué)西班牙語:西班牙語閱讀《一千零一夜》連載二十五 b》來源于西班牙留學(xué)https://xibanya.liuxue86.com